INDULGENCIAS Y LA VISIÓN DE FUTURO
Cómo lo he dicho muchas oportunidades es mi meditación activa y un ejercicio creativo.
Creo firmemente que se transmite nuestra energía en todo lo que hacemos.
Por eso creo en la cocina lenta y sin afanes.
Utilizando ingredientes de la mayor calidad posible y priorizando la calidad sobre la cantidad.
Lo que comemos importa.
Influye en nuestra forma de pensar y en nuestras emociones.
Comer es delicioso, pero entender que nuestro cuerpo es nuestro vehículo para expresarnos en esta realidad me parece que lo cambia todo.
Cambia nuestras decisiones. Nos lleva a tener cada día un poco más de consciencia de lo que consumimos. Nos lleva a informarnos.
Cuando experimentamos y vemos de primera mano que los alimentos son el combustible para mover ese carro del espíritu (cuerpo), las elecciones se vuelven diferentes y cada vez se hacen más fáciles.
Tal vez un poco más visionarias.
Con Indulgencias para el paladar quiero compartir no solo esa felicidad y paz que siento al cocinar, sino también el placer de descubrir otras formas de crear recetas con ingredientes de fácil acceso y más nutritivos. Productos hechos en casa.
Y desde mi punto de vista el motor para elegir diferente no se trata de estar gordo o flaco...
Más bien se trata de sentirse bien todos los días, tener energía, tener calidad de vida a todos los niveles y tener salud durante esta experiencia en la escuelita planeta tierra...
Se trata de tener bienestar para co-crear.
Indulgencias para el paladar tiene inspiración cósmica.
La luna llena y el corazón contento
Carolina